Pendejicidio
“El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, dice un refrán conocido. ¿Dos veces solamente? ¿Y el que tropieza más de dos? ¿Y el que se la pasa en eso? ¿Será que no es animal sino una especie distinta? ¿O sólo es un simple y silvestre masoquista?
Si de tropiezos, caídas, patadas y demás yerbas se trata, la coyuntura venezolana es un cuadrilátero de boxeo en el que el arbitro es también el juez, el que toca la campana, el aguatero y hasta la niña escultural y bonita que pasea con el cartelito sobre la lona. Lo más enigmático de todo es que la sociedad venezolana se ha acostumbrado a vivir en una realidad masoquista, tragicómicamente aletargada… sin reaccionar siquiera con las cachetadas de su bizarra realidad.
Y no es para menos. La sociedad venezolana vive bombardeada con dichos y hechos que la tornan kafkiana, hasta el límite de discutir quién o quiénes son los tontos de la historia. Por ejemplo, este sábado 15 de julio el autocalificado “Comando Nacional de la Resistencia” (suponemos que es un grupo que se resiste a algo), realizó una marcha (¿?) hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) para “reclamar” condiciones limpias para las próximas elecciones presidenciales de diciembre. Quienes algún comentario hicieron sobre este “fabuloso” despliegue humano, coincidieron plenamente: “…cuatro pendejos marchando”.
Para matizar la novela, afectos al gobierno chavista han convocado para este 20 de julio a “una movilización nacional hacia la Embajada de Israel en Venezuela en solidaridad con Palestina”. Al ser consultada sobre el conflicto en esa parte del mundo, la coordinadora general de esta marcha respondió que “detrás de todo lo que ocurre en el Medio Oriente está el imperialismo norteamericano que tiene como aliado principal al sionismo… (y que)… Israel ha sido armado hasta los dientes, asesinan a mansalva con la anuencia de organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”. Toda una perla. ¿Marcharán “cuatro pendejos” como el sábado… o más?
Estoy seguro de que si se hiciera un estudio –y sólo en Caracas- para determinar cuánta gente sabe lo que sucede entre Israel y Palestina, los resultados serían proporcionales a la cantidad de gente que sabe clonar pollos en los gallineros verticales que promovió el gobierno (¿todavía existen?). Es que, a quién le importa lo que sucede en la casa del vecino, cuando la suya se cae a pedazos, no hay que comer y para colmo “manos extrañas” se roban el ingreso familiar. No hay que ser muy genio para inferir eso, pero sí bastante idiota para ignorarlo.
Y si seguimos hablando pendejadas, ¿dónde dejamos la próxima gira mundial del líder de la “revolución”, del Mesías del socialismo del siglo XXI? Según declaraciones del propio Chávez, el paseíto que disfrutará (¡hasta el 2 de agosto!) y que lo llevará a Medio Oriente, África y Asia (con una escala segura, de ida o de vuelta, en Cuba) está enmarcado dentro de un esfuerzo por “salvar al mundo”. Dios!!! Qué suerte tener este paladín universal!!!
Por cierto, pobre de aquel que ose pensar que esta gira tiene algo que ver con la búsqueda de votos para el puesto TEMPORAL en el Consejo de Seguridad de la ONU. Nada que ver, sucia mente, pérfido mortal, contrarrevolucionario apestoso. En Venezuela hay tanta paz, además de petróleo, que es menester del Bolívar redivivo ir por el mundo compartiéndola. Por ello –de paso- hay que apoyar los berrinches de López Obrador en México, y las aspiraciones del picapiedra guerrillero Daniel Ortega en Nicaragua (ya que el mamarracho Humala en el Perú, felizmente, perdió).
Mientras esto acontece, la PENDEJA oposición venezolana (así, con mayúsculas) se dedica a fragmentarse, dividirse, distanciarse y otras cosas más que alimentan su mayúscula calificación. Si no es por los “precandidatos” que no se ponen de acuerdo y que les importa un pito la unidad, es por la gente que se autoproclama de oposición pero que no mueve un dedo para demostrarlo. Es que ser de oposición de corazón sólo sirve para permitir que “otros” hagan los que les da la gana, y cuando les da la gana.
Ante tanto pendejo suelto, la solución sine qua non es un pendejicidio masivo, rápido y fulminante (y esto no es terrorismo ni contrarrevolucionario). ¿Cómo, cuándo? Ni idea. Pero tranquilos, que el ser “así” no es hereditario; por lo tanto, si Chávez termina su mandato (el 2031, según él) y alguno de sus hijos(as) postule a, o herede, la presidencia, la futura oposición venezolana -con suerte- puede ser que no ande pensando en marchitas, o que se quede sentada viendo el mundial (porque será en 2032), o crea en pajaritos preñados. Si se le pide con mucha fe al propio Chávez, a lo mejor, los deja pensar.
NdR: Al contrario del Perú, en Venezuela, pendejo es la forma coloquial de “hombre tonto, estúpido”.
Venezuela
Política
1 Comments:
Que bueno fue encontrar tu blog a través de ND, no tengo palabras, ya lo dijiste todo...
Saludos!
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