jueves, 23 de junio de 2005

El País de las Verdades

El Instituto para la Defensa y Educación del Consumidor y del Usuario (INDECU) de Venezuela ordenó la suspensión de los sorteos electrónicos de loterías realizados con software, dado que no existe mecanismo alguno que garantice la transparencia del proceso y mucho menos de sus resultados. Esta noticia, que para muchos parecerá intranscendente, tiene varias aristas, más en un país en el que diariamente se juegan millones de bolívares en diversos juegos de azar, llámense loterías (legales o no), bingos, casinos (también legales o no), máquinas traganíqueles (tragamonedas) y cuanto juego permita al usuario ganar dinero fácil o –en el más dramático de los casos- comer esa semana.

Precisamente, una lectura interesante es cómo un país en el que supuestamente su gobierno trabaja en pro del bienestar común, de la salud, de la alimentación y de todo lo que a uno se le ocurra, la gente tenga que vivir esperanzada en un número, un terminal, un signo zodiacal, de un sueño, o hasta de una señal divina, a ver si se gana la lotería y sale de su desgracia personal. Porque, estemos claros, la gente no juega por que le sobre el dinero, juega por todo lo contrario: por que le falta.

La otra lectura viene por el lado de la medida en sí del INDECU. No es que la suspensión de los sorteos electrónicos sea algo extraordinario, digno de que se enteren en todo el planeta, de hecho, es una medida lógica, razonada, inteligente, de simple sentido común. Es que hasta un niño con conocimientos elementales en el área puede hacer un programa de números aleatorios, pero para que salgan determinados números en el momento que se quiera. Y ni hablar de un “hacker”, especie informática que puede dar tantos dolores de cabeza como “satisfacciones” mal habidas. O sea, razones tiene el Instituto venezolano.

Lo que no tiene razón, ni pies, ni cabeza –siempre hablando con elemental sentido común-, es la decisión de otro ente gubernamental: el Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual acaba de “invertir” más de 80 millones de dólares en contratos que garanticen "la automatización del voto y la independencia tecnológica del Poder Electoral". Hasta bonito sonó. Más que conocidas son las dudas inteligentes, lógicas, etc. de la población sobre los resultados del referéndum revocatorio del año pasado, en el que Chávez se aseguró la permanencia en el poder –por ahora- hasta el 2006.

Con el mismo razonamiento elemental del INDECU, uno puede suponer cuáles son los oscuros objetivos del CNE con eso de la “independencia tecnológica”. El voto es sagrado, secreto, inviolable (entre otras cosas) y no puede ser automatizado, fiscalizado o sometido a alguna forma de control que permita, además, su manipulación y alteración. Si lo que quieren es rapidez en los resultados, contar y sumar es más que suficiente… a menos que esas elementales operaciones no figuren entre los conocimientos del “Poder” electoral.

Pero estas no son las únicas verdades. Hay otras y más graves, como la curiosa demanda del embajador de Venezuela ante la OEA, Jorge Valero. En un discurso dado en la Asamblea Nacional (Parlamento) en Caracas, afirmó que "es imperativo replantear el concepto de democracia en nuestro Continente… poco sentido tiene la libertad cuando se padece hambre, se carece de empleo y salario digno, de vivienda confortable, de educación y de servicios médico-asistenciales". Aunque habló de democracia, lo que olía era a dictadura, a golpismo y a oportunismo. Veamos porqué.

Es vox populi lo que da la vuelta al mundo sobre el país. De hecho, en la última Asamblea de la OEA prácticamente el tema era Venezuela y la forma en que el organismo multilateral pueda intervenir ante las descaradas violaciones a principios y derechos fundamentales. La democracia venezolana es de nombre, las instituciones existen pero como elefantes blancos, el estado de derecho es una quimera. Entonces, ¿de qué concepto de democracia habla Valero? ¿Será que quiere convertir que califiquen de democracia “esto” que se vive en Venezuela? ¿Será que la “democracia automatizada”, en la que cada voto oficialista vale por cuatro, y cada diez de oposición por uno, es la democracia del socialismo del siglo XXI?

Eso de que la libertad con hambre no tiene sentido hace inferir que es preferible una dictadura pero con la barriga llena ¿o no?, lo cual está en línea con el “revolucionario” Chávez, en el sentido de que “el capitalismo no es compatible con la democracia”. Como en Venezuela, una “verdad” que se vende es que el país está inmerso en el “nuevo socialismo”, eso quiere decir que sí hay democracia y además compatible con ese modelo (quizás sea la democracia tecnológica del CNE). Ahora, la otra “verdad” es que Venezuela es un país capitalista como cualquier otro que intenta desarrollarse; por lo tanto, la democracia tradicional no tiene cabida en la llamada “revolución bolivariana”. De ahí que se intente, una vez más, modificar el Código Penal para perseguir aún más a todo aquel que se oponga o intente oponerse al adefesio que defienden los chavistas.

Podríamos seguir con otras dobles “verdades”, como por ejemplo aquella que Chávez divulga: aquella como que hace ver que él es el amo y señor del petróleo en el mundo y ofrece –muy bondadosamente- suministro a quien le ponga buena cara, cuando en realidad el país no cubre siquiera con la cuota asignada por la OPEP. O, para concluir con algo cómico, aquella “verdad” de que lo quieren matar; un día es Bush, otro día paramilitares colombianos, otro día la oposición venezolana y mañana –quizás- la oligarquía boliviana.

En todo caso, como sucede en la economía, nada es absoluto, todo es relativo. Las mentiras verdaderas de Chávez, no serán nada frente a la verdad verdadera de la historia. Lo maten, se muera, se haga el muertito o resucite, quien no se va a dejar enterrar es la gente pensante. Y eso, es de verdad, verdad.

jueves, 2 de junio de 2005

Nadie se olvida....

Otro domingo más y el líder de la “revolución bonita” está al frente de su maratónico programa. Para variar, para que la gente lo tenga presente hasta en la sopa, destaca las bondades del nuevo socialismo venezolano, de lo maligno y perverso que es el capitalismo, culpable de todos los males de la humanidad. Pero nadie se olvida de la empresa petrolera estatal (PDVSA), y cómo está sumida en una crisis terrible.

Para agregarle un ingrediente más, Chávez lanza un globo de ensayo: ordena que se inicien las investigaciones para desarrollar energía nuclear, un proyecto bolivariano nuclear que contaría con la colaboración de Argentina, Brasil y hasta de Irán. Pero nadie se olvida de que el desempleo en Venezuela, ese sí que es nuclear. La pobreza, la desnutrición, los niños de la calle, la cantidad de buhoneros (vendedores ambulantes) están regados por el país como si se hubiera lanzado una bomba atómica y ellos son los restos.

En línea con el “desarrollo endógeno” que plantea la “revolución”, anuncia que se van a importar bicicletas de Irán; como si se hubiera olvidado que alguna vez ofreció lo mismo, pero a China y hasta a Cuba. Quizás un paso más para que Venezuela se parezca más a la isla, o quizás para darle un medio de transporte “digno” al pueblo. Pero nadie se olvida que en PDVSA la corrupción se sale por las ventanas, pese a que el inefable vicepresidente José Vicente Rangel afirmara vehementemente que no había posibilidad alguna de corrupción en la petrolera.

Como nadie se olvida, se convoca a una marcha “en defensa de PDVSA y de la soberanía nacional”, o sea, para defender cómo se está matando a la gallina de los huevos de oro, y hacerle creer a la gente (a no muchos, felizmente) que la cacareada solicitud del anticastrista Posada Carriles tiene que ver algo con la soberanía de un país. Una marcha escuálida -para usar un término que le encantaba a Chávez para referirse a la oposición- a la que ya no va mucha gente, así les paguen o le den su combo de comida y cerveza (según refieren algunos “marchistas” de oficio).

Una marcha en la que se esperaba que al final Chávez se lanzara su acostumbrada perorata anti imperialista, anti capitalista, anti Bush, anti todo y, con suerte, hasta anunciara que rompe relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, pero… sorpresa, el líder revolucionario no fue. De hecho, al día siguiente, no hay programa dominical, ni hay noticias de él. Se esparcen rumores de que está secuestrado (qué raro, ¿verdad? secuestrado con todo la seguridad que tiene!!!), y que hasta lo pueden haber matado. Un grupúsculo se reunió a las afueras de Palacio de Miraflores reclamando verlo para confirmar que se encuentra bien. Pero nadie se olvida que el cuento del magnicidio lo han dicho tantas veces, que es como el cuento del pastor y el lobo. Un cuento que a todas luces se ve que viene de su padre putativo Fidel Castro.

Se sigue con el cantaleta de extraditar a Posada Carriles, de juzgar al terrorista, supuesto autor intelectual de un hecho abominable en los años setenta (no lo sabemos, no somos jueces ni policías), pero resulta que el pedido formal no se hizo a los Estados Unidos. ¿Por qué? Pues todavía lo están traduciendo. Nadie se olvida de la poda de los mejores profesionales, no sólo en PDVSA, sino también en la diplomacia, para que todos estén con el “proceso”. Nadie se olvida que hay tanta ineptitud, que hay muy pocos funcionarios “revolucionarios” que hablan inglés fluido.

Pese a los descomunales esfuerzos del gobierno bolivariano, se va a realizar una reunión de la OEA en la que van a participar organizaciones civiles y, por Venezuela, va nada más y nada menos que “Súmate”, aquella que hizo la titánica tarea de unir a la oposición y consolidar sus firmas para el referéndum revocatorio de 2004, cuyos resultados muy poca gente cree. Como para sacarle una úlcera a Chávez, George Bush, el diabólico “Mr. Danger” -como lo llama-, recibe a María Corina Machado, directora de “Súmate” en la oficina oval, le da la mano, y se toman fotos que salen en primera plana en Venezuela y otras latitudes.

La rabia de los y las chavistas es de telenovela. El berrinche es digno de un culebrón de exportación. Cómo es posible que reciba a esa golpista!!! A esa que conspiró para derrocar a nuestro amado presidente!!! Es una demostración de que “Súmate” es una oficina de la CIA en Venezuela!!! “Quieren hacer una apología de la prófuga de la justicia que sostuvo un encuentro con George Bush, quieren hacer un escándalo para que la gente olvide que el tema que es la extradición de Posada”!!!, vociferan en el gobierno. Pero nadie se olvida de que en todos estos años de “revolución” Chávez no ha sido recibido en la Casa Blanca, ni lo será. Nadie puede negar que esa rabieta no es más que cochina envidia a la Machado, que por cierto se comunicó en perfecto inglés.

Es muy probable que en los próximos días surjan nuevas historias o historietas. Quizás Chávez anuncie la primera misión venezolana a la luna, en otro intento de exportar la “revolución”; o la construcción de un puente que cruce el Caribe hasta Cuba, para facilitar las exportaciones hacia la isla. Quizás se convoque una marcha para rechazar que Bush haya recibido a la directora de “Súmate” (también al estilo de Fidel, que ordena marchar cuando le da la gana), o hasta se haga un show mediático poniéndola presa apenas pise territorio venezolano.

Sin embargo, pero muy sin embargo, nadie se olvida del desastre en el que se encuentra el país. Con unos precios del petróleo por las nubes y una economía de “a toque”. La producción petrolera en caída libre y la inflación en mayo de 2,5% aún con control de precios. Las cifras oficiales de desempleo siguen bajando porque los buhoneros ahora son considerados empleados. Nadie se olvida de que van seis años de desgobierno, de eterna campaña “revolucionaria”; y la que falta, porque tiene el tupé de querer reelegirse. Hasta Tailandia (a propósito del Miss Universo 2005) ya reconstruyó la zona devastada por el maremoto, mientras que aquí se percibe que se robaron todo lo que se destinó para reconstruir la zona afectada por las lluvias de 1999. Hay circo, pero nadie se olvida…