Libertad sin objetividad
El director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, en su página dominical de este 3 de mayo, haciendo uso de la más amplia "libertad de informar y opinar" -que según él, existe hoy en Venezuela, como nunca desde 1958- se permite iniciar su escrito con una serie de afirmaciones que descaradamente cachetean la verdad, la imparcialidad y la objetividad; lo cual no tendría importancia salvo por el cargo que ocupa en dicho medio impreso.
Empieza Díaz Rangel: "1. Multitudinaria la asistencia de trabajadores a los desfiles del 1° de Mayo de apoyo al proceso revolucionario" . No tenemos idea de cómo se realizaron todos "los desfiles", pero el realizado en Caracas fue -para variar- como todos los que está acostumbrado a convocar "voluntariamente" el gobierno; es decir, pasando lista a los empleados públicos y con largas colas de autobuses provenientes del interior, con gente a las que se le ofrece dinero, refrigerios, camisas y cachuchas rojas, a cambio de acompañar al "proceso revolucionario". A cambio de no hacer nada en un día feriado, no está nada mal. Por supuesto, no hablamos de convicciones, de creencias, de confianza en el susodicho "proceso" pues son palabras mayores. Al fin y al cabo eso no tiene importancia, lo que cuenta es que la marcha sea multitudinaria (o sea, que forme multitud, según el DRAE).
"2. La poca asistencia de la oposición los llevó a provocar a las policías y la GN al intentar ir más allá del punto acordado de término de su manifestación: parque Carabobo". Interesante cómo se puede caer en tantas contradicciones en una solo oración. ¿Cómo una "poca asistencia" fue capaz de provocar a un nutrido cordón de "policías y la GN"? ¿Cómo una "poca asistencia", con presencia de mujeres de todas las edades (hasta la más avanzadas), logró que les tiraran gases lacrimógenos y otras herramientas "disuasivas"? ¿Será que estaban armados de cañones, tanques, equipos antimotines y demás, así como lo estaban "las policías y la GN"? ¿Insinúa que "la poca asistencia" volvió loca a los pocos asistentes y se fueron en contra de "las policías y la GN"?
"3. Leo, y no lo creo, que Antonio Ledezma los instigó a desafiar el cordón policial". ¿No que "la poca asistencia... los llevó a provocar a las policías y la GN"? ¨¿Ahora resulta que fue Ledezma? ¿En qué quedamos? Ahora el autor de la nota asume que "la poca asistencia de la oposición" actúa como si fuesen borregos o autómatas, que se les paga para marchar, que se les pone autobuses para trasladarlos u otras prácticas conocidas -precisamente- por los que se autodenominan "revolucionarios". No obstante, le otorga a Ledezma un poder sobrenatural que influyó en "la poca asistencia" para desafiar a la policía, para provorcarlos, para agredirlos, lo que obtuvo como respuesta la desproporcionada respuesta represiva. Pareciera insinuar que el gran culpable de todo es Ledezma, lo cual forma parte del libreto oficial.
"4. Dirigentes sindicales opositores dijeron que no había nada que celebrar, que la clase obrera está cada vez más empobrecida. Venezuela es el único país donde el desempleo disminuye en plena crisis mundial. Tiene el salario mínimo más alto de América Latina, y debe ser el único donde se aumentó 20% desde el viernes." Esta es la guinda de la torta. El que Díaz Rangel no tenga los conocimientos elementales de economía (se verifica con lo que escribe) no lo exonera para escribir semejantes barbaridades que -además- nadie se las cree. Con cifras manipuladas, maquilladas, colocadas al gusto del cliente, las estadísticas en Venezuela hace mucho tiempo que dejaron de ser creibles; en el mejor de los casos son utilizadas como referencias de la "versión oficial". El desempleo en Venezuela, lejos de disminuir, es un problema muy grave que afecta a los extremos de la población económicamente activa, es decir, a los jóvenes y a los de avanzada edad. Los niveles de informalidad, subempleo y desempleo vienen creciendo, sin dejar de mencionar la fuga de talentos en busca de oportunidades en el exterior (¿porqué será?). El que a una gran cantidad de gente se le otorgue una "beca" no implica en ningún sentido que estén empleados. La compra de conciencias no genera empleo y mucho menos producción.
Por otro lado, "el salario mínimo más alto de América Latina" sólo es posible matemáticamente, es decir, calculándolo con la cotización oficial del dólar a BsF 2,15. Si el cálculo se hiciera en términos reales, a la cotización para quienes no pueden recurrir a CADIVI, a la cotización para los que no tienen el cupo oficial, a la cotización para quienes se les acabó el dictatorial cupo que decide cuanto se puede gastar de SU propio dinero; a esa cotización, el famoso salario mínimo es mínimo de verdad. Si a eso se le agrega el absurdo de tener que hacer un "tour" por los principales comercios para encontrar los artículos de primera necesidad, gracias a la distorsión que generan los controles de precios, el tema se torna patético.
Para terminar, el mencionado aumento del 20% tampoco es cierto. A partir del 1ro de mayo el "mínimo" se incrementa en sólo 10%, para aumentar otro 10% en septiembre. Claro, estas cifras son nominales, no reales; es decir, no se está tomando en cuenta la inflación que carcome los ingresos, inflación que alcanzó el 30,9% en 2008 y se prevé que nuevamente supere el 30% en 2009 (pero de verdad, no con las cifras a gusto del cliente).
Todas estas "joyas" de la literatura periodistica se encuentran en apenas un párrafo de la susodicha página este 3 de mayo. Irónicamente, en alusión al Día de la Libertad de Prensa, se recuerda el mensaje (no declaración) que en 2001 emitieran en conjunto Kofi Annan, Mary Robinson y Koïchiro Matsuura: "Instamos a los periodistas a que se ciñan a las normas más elevadas de su profesión, se nieguen a sembrar odio y defiendan siempre el principio de la imparcialidad"; elementos que seguramente Díaz Rangel siempe tiene muy en cuenta.
Pero de los "revolucionarios", Díaz Rangel no tiene nada que decir.
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libertad de prensa, represión, Díaz Rangel, Venezuela
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